Paraty es un destino muy especial de Brasil, se mete en el corazón.
No es el típico lugar balneario para aquellos que quieren confort y lujo. A Paraty hay que conquistarlo con amplitud de mente, coraje y curiosidad.
Las mejores playas como Trindade o Paraty Mirim exigen desplazarse en auto o en bus por varios kilómetros para descubrir esa naturaleza sobrecogedora. Un mar calmo como una pileta o playas con olas y piedras increíbles. Senderos para explorar, piletones naturales para snorkel. Comida simple y rica: arroz, feijón, pez frito, camarón. Y por supuesto la cerveza más rica y helada del mundo.
El centro histórico es muy pintoresco y fotogénico. Desde allí es imprescindible hacer el viaje en Escuna por las islas que dura 6 horas. Hace 5 paradas de 20 a 30 minutos durante las cuales uno puede tirarse al mar desde el barco, una de las sensaciones más lindas que viví en mi vida. Es un agua transparente y de la temperatura exacta del cuerpo. Una sensación increíble.
Un lugar en la zona de las casacadas para pasar los días en Paraty
La posada Chill Inn Eco Suites es un verdadero paraíso. Enclavada en la zona de las cascadas, rodeada de la bellísima vegetación de la mata atlántica es un lugar para descansar el cuerpo y el alma. Las habitaciones son muy sencillas pero cuentan con todo lo necesario para una estadía natural y placentera. Los parques son una maravilla y tener la cascada como piscina es un verdadero privilegio. El desayuno es casero. El pan y las tortas recién hechas, las frutas y jugos tropicales y el exquisito café hacen la diferencia a la mañana para preparase a un día de aventuras. Además, en temporada de verano, se puede reservar la cena y comer buenos y abundantes platos preparados por el chef Santiago. Por último, agradecemos la cordialidad y profesionalismo de Daniela, la conserje de la mañana. Gracias a sus valiosos consejos hemos conocido lugares preciosos de Paraty.
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