El hábito no hace al monje
"(...)he traído ropa buena y voy a usarla. Esperas que yo te diga que me alojaré en un hotel...¿verdad? Ni lo pienso. ¿Quiero estar cerca de ti, Stella!¿Necesito estar con gente, no puedo quedarme sola! Porque, como debes haberlo notado, yo... ¡no estoy muy bien!
Un tranvía llamado deseo, Tennessee Williams
Miren a esta mujer, qué elegancia... Se llama Jeanette pero se rebautizó a sí misma como Jasmine, vivió como una super-millonaria de Manhattan sin preguntarse cómo su marido había amasado en poco tiempo una fortuna que le permitió vivir una vida de película, hasta que la cruda realidad como un huracán imparable le desarmó su castillo de naipes.
Y sólo le queda su apariencia y un inmenso vacío interior. Claro, también conserva su ropa cara de modistos franceses, sus carteras italianas, su perfume, sus lentes de sol. Su "hábito" de mujer high class.
El cuerpo de Jasmine viaja en avión a San Francisco, la casa de su hermana, sin embargo su mente prefiere aferrarse a esa vida de ilusión que dejó en Manhattan, por eso la película está estructurada a partir de continuos pasajes entre New York y San Francisco, el pasado de señora chic y el presente de empleada sin preparación.
Su ropa de marca le sirve de disfraz y casi embauca a un prejuicioso príncipe azul, aspirante a político, que se siente atraído por su glamour. Y casi nosotros como espectadores también caemos en la trampa de desear como ella esa segunda oportunidad... pero un amor que comienza con un primer beso con gafas oscuras, sin mirarse a los ojos, no podrá resistir los embates del viento del pasado que no puede enterrarse.
En su película número 48, el gran Woody después de hacernos pasear por París y por Roma, vuelve a sumergirnos en el paisaje interior de los derrotados por el sueño americano. Personajes neuróticos, como Jasmine para quien no hay evolución ni "anagnórisis" (reconocimiento del error). Sino simplemente especulación, miseria, orgullo y la más terrible soledad interior.
Una película pesimista y amarga con el grandioso trabajo actoral de la maravillosa Cate Blanchett.
Anexo 1:
A propósito de Tennessee Williams, un dato interesante es que Cate interpretó a Blanche du Bois en el teatro, en una producción de su esposo, antes de que llegara a sus manos este proyecto, ¿mera coincidencia?
Anexo 2:
El leit motiv del saquito blanco Channel de Jasmine trajo a mi mente un capítulo genial de Los Simpsons: "Scenes from the Class Struggle in Springfield" en el que Marge se compra un trajecito rosa Channel en liquidación y gracias a él es aceptada en la High class de Springfield. Uno de los capítulos inolvidables de la serie más genial de todos los tiempos.