Para Olga
Por segunda vez en este año tuve la suerte de visitar Cardiff por motivos laborales. En mayo me enamoré de su castillo medieval, ahora en el otoño de días cortos me acerqué en ómnibus a la bahía de Cardiff y me sorprendió el atardecer a las cuatro de la tarde.
Esta moderna zona de la ciudad con una arquitectura de avanzada tuvo su apogeo hacia finales del siglo XIX, cuando el carbón de los valles galeses era transportado desde el puerto de Cardiff al resto del mundo.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el carbón fue sustituido lentamente por el petróleo y el puerto dejó de utilizarse quedando abandonado por muchas décadas.
A fines de los '90 se inició el impresionante complejo de edificios vanguardistas del Wales Millenium Centre, que conviven armoniosamente con el viejo Ayuntamiento de paredes rosadas, la blanca capilla noruega, y el impresionante complejo gastronómico Mermaid Quay.
Aquí va una selección de fotos automáticas sacadas con mi Lumix en esos pocos minutos en que el sol se fue hundiendo en el agua para que las luces empezaran a reflejarse en ese paisaje impresionista:
Estimada Eleonora,
ResponderEliminarQue bellas fotografías!
Dan ganas de estar ahí.
Saludos cordiales,
El gordo Sanchez.
Muchas gracias, señor Sánchez!
EliminarQué belleza de atardecer y de lugar, realmente mágico!
ResponderEliminarMe alegra que los hayas disfrutado, Eleonora, un abrazo.
Gracias, Betina! Viajar es como abrir una grieta hacia otra dimensión de la realidad. Volviendo a ver esas fotos me parece irreal haber estado allí.
EliminarTe pasaste con las fotos, Lili! Hermosas!!! Adoro Cardiff ..., me encanta que preserve la identidad de su propio idioma, disfruto del fanatismo que tienen por el rugby y de la desfachatez de la juventud que vive allí por las universidades...
ResponderEliminar¡Gracias, Marcela! De golpe a las cuatro de la tarde uno de los atardeceres más mágicos que vi en mi vida. A mí también me encanta Cardiff porque es pequeño y hermoso, a escala humana.
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