Deshonrada es una de esas exquisiteces que rondan por la cosmopolita Buenos
Aires y que nos perdemos si no estamos bien atentos o si, como pasó en mi caso,
no nos llevan a ciegas a verla.
En una preciosa
y moderna sala del Centro Cultural San Martín, tan oscuro, abandonado y poco
publicitado, se produce el milagro: la última obra de Alfredo Arias escrita
para ser interpretada por los actores Alejandra Radano y Marcos Montes.
Deshonrada es una pieza en blanco y negro. Está atravesada por la antítesis
y la tensión entre dos fuerzas ideológicas, políticas e históricas que nos
constituyen como argentinos. Es una danza, un melodrama, una tragicomedia
musical. Es la oposición entre el pasado y el presente, la víctima y el
victimario, el mito de la puta y de la santa.
La figura de la
estrella de cine Fanny Navarro es el personaje atravesado por la Historia que
eligió el autor para revisar uno de los momentos más importantes y
constitutivos del relato histórico argentino del siglo XX. Salimos del teatro con la curiosidad de
buscar en la realidad las huellas de verosimilitud de la ficción. ¿Quién fue
Fanny Navarro? ¿Cómo terminó esa mujer adorada por multitudes en
el mayor de los oprobios? ¿Hasta qué punto serán ciertas las certezas de esta fanática militante peronista y este obstinado espía de la Revolución Libertadora?
En Deshonrada
no hay término medio, no hay grises. Es
una obra dura, exigente; no solamente para los dos magníficos actores sino
también para el público, a quien se le exige una reflexión, una toma de posición.
Quedan tan solo
pocas funciones, no se pierdan esta obra impecable y hermosa.
Las fotos de
Marcelo Solís dan cuenta de la cuidada iluminación y el trabajo con las sombras,
el sobrio vestuario, la despojada belleza.
Para más datos
entrar al sitio del Centro Cultural San Martín aquí.
Fanny Navarro, la real en la tapa de la revista Antena |
Espectacular obra, brillante en sus claroscuros; sobria e impecable en su escasez de recursos escenográficos/lumínicos. ¡Una verdadera joyita! Coincido, Eleonora, con tu crítica.
ResponderEliminar¡Un besote!
Diana
Gracias, Diana, qué contenta estoy de que hayan ido. Las fotos de Marcelo, tan hermosas, me inspiraron a armar esta entrada.
EliminarUn beso grande.