"Supo, o meramente sintió, que retomaba por fin su destino y que su destino estaba cumpliéndose.
No sólo vio su coraje, que se reflejaba con la luna en el cuchillito sereno; vio el gran final, la muerte esplendorosa. Ya en el 27 Gauna entrevió el otro lado. Lo recordó fantásticamente: sólo así puede uno recordar su propia muerte."
Adolfo Bioy Casares, "El sueño de los héroes"
"El sueño de los héroes", la hermosa novela de Adolfo Bioy Casares editada en 1954, es uno de los libros que revisito frecuentemente, para encontrarme sobre todo con Gauna, su entrañable protagonista. Este porteño de 21 años que, como en toda novela de iniciación, se busca a sí mismo, y así tratando de entender quién es encuentra su destino.
La novela de Bioy Casares nos sumerge en un mundo de hombres que hacen del coraje un mito y de la amistad un culto. Pero también está Clara, el amor que salva e ilumina.
La fatalidad es inexoralbe, por eso un hombre podrá postergar su destino pero nunca anularlo.
En 1997, Sergio Renán, después del gran éxito de su película "La tregua", estrena su versión de está novela. Como Gauna, Renán es un valiente que afronta los grandes riesgos que suponen llevar al cine un clásico, en el que lo más jugoso son las reflexiones del protagonista, la irónica y empática voz del narrador y el juego entre los difusos límites del sueño, la memoria y el deseo. Para ello reúne un elencio impresionante formado por los que hoy están entre las figuras más destacadas del cine, la televisión y el teatro: Lito Cruz, Germán Palacios, Soledad Villamil, Fabián Vena, Damián de Santo, Diego Peretti, Rita Cortese y el español Fernando Fernán Gómez, la encarnación perfecta del Brujo Taboada.
La mirada de Germán Palacios en toda la película transmite ese ritual mágico por el cual algunos actores se convierten en el personaje. Seguramente esos ojos habrá soñado Bioy para su criatura.
La película termina con la milonga compuesta y cantada por Jaime Ross, que con belleza y poesía sintetiza todo aquello que el cine no puede transmitir, las ideas en estado puro, las emociones, la síntesis perfecta de una historia inolvidable.
La inspiración de esta entrada se la debo a Adriana Varela, me llegó su versión de la Milonga de Gauna, y su modo de "contar" la canción me devolvió nuevo e intacto el amor que siento por este libro, por este autor y por este personaje.
Hoy Razón del gusto les ofrece "tres en uno", ¿por qué no empezar por la canción, para aventurarnos luego en la lectura de la novela y en la película que se encuentra en DVD (AHV)?
MILONGA DE GAUNA
El dolor se le fue
como por artimaña
vaya uno a saber
si es así o se engaña.
Su sonrisa final
vaya uno a saber
lo que quiso Gauna.
Dicen que su canción
ya estaba cantada.
Quién pudiera decir hoy
si sabía Gauna
que en aquel carnaval
cumpliría su rol.
Misterios del alma.
Emilio Gauna
murió en Palermo
en una noche de carnaval
acuchillado en un mano a mano
que se arrastraba de años atrás.
Acuchillado en un mano a mano...
Una duda resultó
ser mucho más fuerte,
una duda que enterró
el miedo a la muerte.
En su ciego puñal
una duda murió
en su cuerpo inerte.
El valor le llegó
cuando era debido.
El coraje que pidió
le fue concedido.
Encontró a su rival
ni perdió ni ganó
se marchó tranquilo
Emilio Gauna
murió en Palermo
en una noche de carnaval
acuchillado en un mano a mano
que se arrastraba de años atrás.
Jaime Ross
Una consulta, saben dónde puedo conseguir la película? acá en internet no la encuentro
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=Jw9OIuvWDsU
EliminarAhora ya está en You Tube, Abrazos