Las viejas estaciones herrumbradas y herrumbrosas nos recuerdan la gloria del granero del mundo. Aquella época en que las vías del ferrocarril eran las arterias de la patria.
Hoy conservan su secreto encanto de decorado de película de otros tiempos, con olor a pasto verde y ritmo de siesta pueblerina.
que buenas imágenes y lo que decis de esos lugares paradigmáticos de otras épocas.
ResponderEliminarGracias, Daniel, sí son postales del pasado.
Eliminar¡Qué sensibilidad, Lilí! Me encantan tus fotos y tus palabras. :)
ResponderEliminar¡Gracias, anónima arequera, te quiero mucho!
Eliminartan bellas imagenes me arrancaron las lagrimas!!!
ResponderEliminarlas quiero mucho!!!
¿Sos Noe? Nosotras también te queremos mucho!
EliminarLili, Estoy revisando las entradas que me perdí sin orden alguno y me encuentro con estas fotos hermosas! Qué imágenes! Reservémonos para una escapadita a Patricios para cuando vaya a Bs. As. Un beso para vos, Erika y el Maestro!
ResponderEliminarSí, Marcela, ojalá podamos hacernos una escapada juntos!
EliminarGracias por tu mirada amorosa.