Con chicos o sin chicos, Coco es un largometraje animado que no pueden perderse.
Yo tuve la suerte de ir con mis sobrinos de 11 y 12 años, pero salí pensando que es una injusticia que quienes no tengan niños cerca se queden sin ver esta obra de arte.
Recomiendo que opten por el 3D, vale la pena. La animación, los colores, el exquisito diseño artístico están al servicio de contar una historia redonda, sorpendente, ágil, tierna y emocionante. Los altares mexicanos del Día de los Muertos, los mercados, las callecitas reconocibles de cualquier pueblo mexicano, la idea de unión familiar con el guiño al típico matriarcado, la ropa, la música, los personajes famosos como Frida Kalho, los bellos y coloridos alebrijes de Oaxaca. ¡Y el perfecto doblaje, piensen que Héctor, uno de los personajes más importantes, está doblado por Gael García Bernal y Marco Antonio Solís le presta la voz al gran Ernesto de la Cruz!
No quiero contarles nada más, ni siquiera porqué se llama Coco, porque lo mejor es ir abiertos a la magia de las tradiciones mexicanas para explicar la vida y la muerte. No vean el trailer, y que no le cuenten la historia, vayan para dejarse sorprender. (Los sensibles no se olviden el paquete de Carilinas. No serán los únicos que lloren en la oscuridad de la función.)
Ahhh, también hay mucho humor, y por supuesto, la mascota típica compañera de los héroes de Disney, en este caso es Dante, el perro xoloitzcuintle que les robará el corazón.
Salida temática con Andrés y Alejo:
Y la ofrenda a mi papá:
Coincido totalmente. Como ya te dije, creo que Rulfo estaría orgulloso de esta visón; tal vez le hubiera molestado la esperanza, pero eso es lo de menos. Adhiero al uso imperioso de los pañuelitos de papel.
ResponderEliminarGracias, Nati, por pasar por acá. Mi cajita para guardar las cosas que me gustan.
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