Aunque la primavera en Londres es fresquita y los de acá podamos confundirla con nuestro otoño o por qué no, nuestro invierno, las flores no se equivocan y llenan con su aroma y sus colores el límpido aire primaveral.
Azalea gigante en una casa del barrio de Wimbledon...
Tramas silvestres en verdes y lilas...
Pequeños pensamientos que invitan a soñar...
Tulipanes fosforescentes y aterciopelados...
Lirios de seda...
Y la glicina con su perfume embriagador, asomándose a los muros coqueta con sus racimos lilas...
Por todos lados estaban ellas: las flores de primavera.
y la última imagen, la flor más linda, la que tengo yo...
ResponderEliminarNo sé si linda, pero sí contenta. ¡Gracias por tirarme flores!
ResponderEliminarHermosas las fotos y vos!!!!!!
EliminarGracias, Marian!
EliminarUna inquietud: ¿cómo te repusiste después de esa sobredosis de belleza floral?...
ResponderEliminarah, ya sé: dándoles la espalda y posando (a rose among the roses :)
Un placer tus fotos, besos.
La verdad que esas flores, así tan naturales y silvestres de los jardines inglese, me fascinan.
ResponderEliminarNo sé porqué esta vez puse una foto mía... es lindo lo que decís, pero me saqué una foto con ellas como otros se sacan con alguien famoso o conocido... ellas son las importantes.
qué diosa!!!!! Divina!!!
ResponderEliminarmiss pero universo!!