Enormes retratos nos interpelan con toda la fuerza del rostro humano, la más pregnante de las imágenes de este mundo.
Hiperrrealistas e hiperbólicos, dan ganas de acercarse para comprobar la técnica y nos sorprendemos cuando descubrimos la textura de cientos de hilos de colores que componen esa trama perfecta.
El grupo Mondongo es un colectivo artístico, eran tres con Agustina Picasso y ahora son dos: Juliana Laffite y Manuel Mendanha, son esposos y tienen una hija, la del retrato.
Desde hace una década los círculos más exquisitos del arte los han mimado y han expuesto sus trabajos en las galerías más reconocidas de Buenos Aires y del mundo. ¡Hasta les han encargado los retratos de los reyes de España!
Desde sus comienzos tuvieron un sello distintivo, los materiales no convencionales con los que abordan sus trabajos figurativos: galletitas, cera, plastilina, hilos, jamón ahumado... Esa rara mezcla, lo clásico de la imagen y lo transgresor del material, es lo que confiere a la obra de Mondongo ese carácter único y contemporáneo.
En esta muestra se pueden ver los poderosos retratos en una sala y la serie Paisajes en la otra. Vale la pena internarse en el recién restaurado Museo de Arte Moderno de Buenos Aires para experimentar el asombro. No hay foto que transmita la textura, el olor, las dimensiones de esta obra apabullante.
A continuación algunas fotos, para que despierten en ustedes las ganas de hacerse una escapada, quizás un domingo, cuando San Telmo cada semana se convierte en una fiesta.
Retrato en cera |
Detalle de la obra anterior |
Detalle para apreciar los hilos |
Daniel posando junto a Fogwill |
La serie Paisajes incluye quince paneles de madera; en total, 45 metros de largo y dos de alto. Árboles, raíces, hojas y hojarasca, espejos de agua, tierra... y la luz que se filtra en medio de la floresta y le da volumen a la naturaleza. Pero ese paisaje tan real en el que nos sentimos envueltos, está hecho con plastilina, inmensa cantidad de plastilina de una inmensa gama de colores que Alba produce especialmente para los artistas.
Si nos acercamos vemos el gesto, la paciencia artesanal, las huellas dactilares, o los choricitos en esta monumental obra que les llevó más de cuatro años de trabajo obsesivo.
El paisaje, inspirado en un paraje de Entre Ríos, cerca del campo de un amigo, donde los artistas fueron a pasar unos días de descanso, nos va internando en un bosque hasta llegar al río abierto.
Primer plano de los lirios del cuadro que sigue |
El último cuadro de la serie con su horizonte gris |
Hay algo de Los nenúfares de Monet, que ocupan toda una sala de L´Orangerie en París que vibra en esta obra... Es la sensación de sentirse dentro de una naturaleza viva y estática a la vez. El trabajo monumental de estos cuadros pareciera querer vencer la trágica fugacidad del paisaje natural que cambia con las estaciones y que nunca es el mismo con el cambio de la luz.
Y nosotros, de lo más contentos por haber entrado a un museo, que fue una fábrica de cigarrillos en el pasado y salir de repente al monte y al río sin siquiera ensuciarnos los zapatos...
Con Érica en el medio del paisaje |
Grupo Mondongo 2009-2013
En las dos salas nuevas del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. 1º y 2º piso.
San Juan 350 ( y Defensa... en el corazón de San Telmo)
Cierre: 15 de septiembre
que buena exposición. había visto fotos, pero los originales son increíbles. otro motivo para seguir creyendo que nunca hay que perder nuestra capacidad de asombro.
ResponderEliminarPara mi, este grupo tiene varios ayudantes que complementan sus geniales obras...
Sí, la frase del título te la robé a vos, Daniel y la puse en tu honor...
EliminarSomos kitsch y nos gusta serlo, ja, ja...
Y lo de los ayudantes, yo lo dudo, me parece que trabajan los dos a destajo en su sótano y deben parar solo para comer... conozco gente así, yo sé lo que te digo. ¿Y si tuvieran una tribu de umpa lumpas que los ayuda, qué pasa, eso desmerece la originalidad de la obra?
Conmigo lograste tu cometido, Eleonora!
ResponderEliminarHacía mucho había oído hablar de Mondongo y de su técnica tan particular. Así que hoy a la mañana, cuando leí tu post, te hice caso y me fui con O. para San Telmo :)
Me encantó la muestra! Todas las obras son asombrosas. Las de los túneles resultan misteriosas e inquietantes (¿adónde va esa mujer?...qué ganas de seguirla!). Los retratos me parecieron muy conmovedores, y los paisajes, tan vivos y bellos... Daba la sensación de estar frente a distintas ventanas y de que, si saltábamos del otro lado, nos encontraríamos en medio de esa vegetación barroca y colorida. Era interesante contemplarlas de lejos e irse acercando despacito para descubrir cómo esa imagen se iba descomponiendo en ¿miles, millones? de trocitos de plastilina, y se sentía la intensidad de su olor . Había nenes que jugaban a descubrir cosas en los cuadros y celebraban contentos los hallazgos (mirá, acá hay un montón de caritas!...acá hay calaveras... allá hay una zapatilla!).
Bueno, como verás, lo disfrutamos mucho. Y después, "ya que estábamos", pasamos por El Federal a por un buen café con leche con medialunas...
San Telmo fue una fiesta, sí. Gracias por la sugerencia!
Un abrazo
ps. creo que descubriste el secreto: sin una tribu de umpa lumpas es imposible hacer eso! (auspicia Willy Wonka).
Uy! Qué lindo, Betina, cuando lo virtual se vuelve real! Te juro que ese día busqué con la mirada El Federal, pero no lo encontré por Defensa y como andábamos con hambre entramos a un bodegón que estaba muy bien. Prometo ir con la dirección a ese café notable que nos recomendaste.
ResponderEliminarY, viste? ¡Valía la pena ir a vistar esa muestra!
Cambiando de tema, ¿ya fuiste a ver "Antes de la medianoche"? ¿Vas a comentar algo en La Luna?
Besos
Ja, no lo ibas a encontrar por ahí, El Federal está en la esquina de Perú y Carlos Calvo. No faltará oportunidad de que lo conozcas y disfrutes.
ResponderEliminarTodavía no fui a ver la peli, pero muero de ganas! La semana que viene tengo pensado ir sin falta (escuché maravillas de la gente que la vio).
¿Vos fuiste?...
Sí, la vi, Betina... Y no te digo nada más...ja, ja... para no arruinarte nada...
EliminarAy, qué intríngulis... no quiero saber nada, pero me encantaría leer un post tuyo sobre la peli (te la dejo picando...:)
EliminarExcelente muestra me sentí dentro de esos bosques. Sorprendente!
ResponderEliminarSí, Alen, esa es la palabra: sorprendente!
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