"La lectura que piden los cuentos de Mi vida querida no es la de la prosa sino la de la poesía... una revelación de algo que no se agota porque está en las palabras y un poco más allá de ellas. " ANTONIO MUÑOZ MOLINA
Asumo que cada día conozco un poco menos de literatura, y que no me alcanzarán los muchos o pocos años que me restan de mi hermosa vida para abarcar ni siquiera lo imprescindible. Pero por suerte muchas veces, hay libros que llegan de las maneras más inesperadas y me revelan un mundo nuevo, desconocido para mí pero absolutamente consagrado por la crítica y los años. Este es el caso de Alice Munro, escritora canadiense, cuyo nombre descubrí en la tapa de uno de los libros que lee la protagonista de "La piel que habito" de Almodóvar. Desde que vi esa película, vengo buscando en las librerías "Escapada" sin suerte, y hace unos meses me topé con su último libro de cuentos "Mi vida querida". Ya me fascinó desde la insinuante tapa: una mujer de espaldas, de edad indefinida, un delicado dibujo que nos escamotea el rostro, un retrato incompleto. Así, ambiguos, inquietantes, delicados son los cuentos de este volumen.
Alice Munro cumplió 82 años, y en este, que según ella es el último libro que publicará, ficcionaliza en "Finale", la última parte, momentos de su propia infancia y juventud.
Cada cuento de Alice Munro exhala bosque, nieve, estaciones de tren desoladas, pueblos soñolientos. Cada historia construye personajes sensibles, solitarios, llenos de sueños, frustaciones; hundidos en la rutina o jugándose en un segundo toda una vida.
Son cuentos etéreos, fugaces como el agua que se escurre aunque queramos retenerla en nuestra mano. Bellos, frescos, transparentes como el agua. Pasamos las hojas sedientos y el final queda escamoteado por pudor, o nos sorprende por ser tajante y cruel como la vida misma.
Cuando llegamos a la última palabra de cada cuento necesitamos cerrar el libro, cerrar los ojos, y quedarnos un ratito así, con el libro apretado contra nuestro pecho, pensando, deseando que dure un poco más.
Ay, cuántas ganas me diste de conocer a esta autora...
ResponderEliminarDespués de mucho leer, no es frecuente dar con un libro que nos conmueva. Me identifico con tu mirada de lectora curiosa (fijarte en qué estaba leyendo la protagonista de una película, no querer perderte ese dato, ja). Tu comentario da ganas de salir corriendo a buscar esa "vida querida" (tan hermoso lo que decís al final del post...).
Gracias por compartir el hallazgo. Ah, y no olvides que soy una pertinaz visitante de librerías de viejo... si llego a encontrarme con "Escapada", quedate tranquila que no la voy a dejar a ir :)
Beso grande
Gracias, Betina. Sí, avísame si encontrás "Escapada". Yo me maravillé de cómo llegué a esta altura de la inmensa carrera de esta escritora sin haberla escuchado. Cuando le comenté una compañera de mi colegio, profesora de inglés que es canadiense, me dijo que es un nombre importantísimo y que la estudian a fondo en la facultad, como Borges, quizás, como Chejov. Una cuentista enorme.
ResponderEliminarQue tengas un lindo fin de semana largo!