"En definitiva todos tenemos, como Edipo, una Tebas un tanto ambigua. Un poco confusa y oscura. Qué sé yo. Una especie de zona o de territorio incomprensible. ¿No? Una especie de Tebas Land."
Sergio Blanco, Tebas Land
Tebas Land, la obra de Sergio Blanco dirigida por Corina Fiorillo, es una obra de culto, de estudio. Un gran texto que reflexiona sobre el teatro, una dirección que derriba las barreras de la incredulidad del espectador, unos actores enormes, que más enormes no pueden ser.
Por eso, porque siempre será poco lo que yo pueda decir en este espacio sobre una obra total como esta, mi recomendación es que vayan a verla. Sé que se hacen cursos de cuatro encuentros para estudiarla, imagínense si será profunda, simbólica y exquisita.
Pero claro, el teatro está pensado para hacernos sentir, pensar, emocionarnos. Y todo eso nos entrega Tebas Land. Siempre he pensado que las cosas verdaderamente grandes nos parecen simples, pero detrás tienen un engranaje perfecto. Así es esta obra: todo el profundo estudio del autor sobre la autoficción, el teatro clásico griego de Sófocles, la primera novela de no ficción de Truman Capote A sangre fría, las teorías sobre el parricidio de Freud están allí sin ostentación, están para quien quiera disfrutar de esa intertextualidad. Pero toda esa búsqueda intelectual no enfría, no distancia, muy por el contrario, se rompe la cuarta pared y el espectador es interpelado desde las primeras líneas. Aún los más asiduos espectadores por momentos nos sentimos tentados a responder, es decir, nos confundimos acerca de qué es ficción, como los personajes:
"FEDERICO. A mí también a veces se me mezcla todo.S. Sí, pero él era distinto. No entendía bien la diferencia entre presentar y representar. Me preguntaba cómo era posible que alguien fuera a actuar de él, sin conocerlo personalmente. O cómo alguien iba a hacer de él, si no se parecía a él. Como si no fuera consciente de la distancia que siempre hay entre el modelo y la copia cuando se representa algo.
FEDERICO. Y… No es algo siempre fácil de comprender.
S. ¿Te parece?
FEDERICO. ¿Qué sé yo?
S. Para mí es algo tan obvio. Es como la base de todo nuestro trabajo. Como que todo está ahí, ¿no?
FEDERICO. ¿En esa distancia?
S. Y, sí… ¿No?
FEDERICO. Es posible.
S. De hecho para mí esa distancia es la que hace justamente que el arte siempre sea mejor que la realidad." Sergio Blanco, Tebas Land
Y sí, el arte es mejor que la realidad. ¿Qué duda nos cabe? Más contundente, más claro, más inspirador. Si uno quiere conocer quién es el hombre, no deberá buscarlo en los seres efímeros de carne y hueso sino en el carácter esculpido en el mármol, en las páginas de las novelas de todos los tiempos, en el teatro:
"MARTÍN. Es un rosario. Siempre lo llevo conmigo. En realidad acá adentro no nos dejan tener este tipo de cosas. Lo dice en el reglamento. Está prohibido. Relojes. Anillos. Cadenas. Pulseras. Dicen que los podemos utilizar para atacar a los demás. Pero el rosario… A mí me dejan.
S. ¿Ves? Por ejemplo yo acá voy a hacerte decir algo así como… Es un rosario. Siempre lo llevo
conmigo. Pero a eso le voy a agregar… Está hecho de pétalos de jazmín.
MARTÍN. ¿Qué cosa?
S. El rosario.
MARTÍN. ¿Pétalos de jazmín? Nunca había oído.
S. ¿No sabías? Muchos están hechos con pétalos de jazmín.
MARTÍN. Este no…
S. Pero ahora sí.
MARTÍN. Me lo dio mi madre. Es por eso que lo llevo conmigo todo el tiempo.
S. ¿Nunca te lo sacás?
MARTÍN. No. Nunca. Por eso siempre huelo a jazmín." Sergio Blanco, Tebas Land
"MARTÍN. Es un rosario. Siempre lo llevo conmigo. En realidad acá adentro no nos dejan tener este tipo de cosas. Lo dice en el reglamento. Está prohibido. Relojes. Anillos. Cadenas. Pulseras. Dicen que los podemos utilizar para atacar a los demás. Pero el rosario… A mí me dejan.
S. ¿Ves? Por ejemplo yo acá voy a hacerte decir algo así como… Es un rosario. Siempre lo llevo
conmigo. Pero a eso le voy a agregar… Está hecho de pétalos de jazmín.
MARTÍN. ¿Qué cosa?
S. El rosario.
MARTÍN. ¿Pétalos de jazmín? Nunca había oído.
S. ¿No sabías? Muchos están hechos con pétalos de jazmín.
MARTÍN. Este no…
S. Pero ahora sí.
MARTÍN. Me lo dio mi madre. Es por eso que lo llevo conmigo todo el tiempo.
S. ¿Nunca te lo sacás?
MARTÍN. No. Nunca. Por eso siempre huelo a jazmín." Sergio Blanco, Tebas Land
El dispositivo escénico "un escenario de ensayo que representa a su vez la cancha de básquetbol de una prisión" permite que se superpongan los distintos niveles de representación. En la cárcel y en el escenario, como en un panóptico, siempre el dramaturgo y el parricida preso están vigilados, supervisados por los guardias, así como también están controlados por la mirada inquisitiva del público, en profundo estado de observación.
Por último, es imprescindible destacar el trabajo descomunal de Gerardo Otero por los infinitos matices con los que logra interpretar a los dos personajes y la completa conexión con Lautaro Perotti, gracias a la cual asistimos al crecimiento de la relación de dos seres humanos que se transforman en un período de intercambio.
Y detrás está la dirección de Corina Fiorilla, tan exacta, tan eficaz, que no se ve.
Vayan, vayan, vayan. Tebas Land en Timbre4.
Texto: Sergio Blanco
Actúan: Gerardo Otero - Lautaro Perotti
Escenografía: Gonzalo Córdoba Estévez
Iluminación: Ricardo Sica
Asistencia de dirección: María García De Oteyza
Prensa: Marisol Cambre
Producción: Maxime Seugé, Jonathan Zak
Dirección: Corina Fiorillo
Desde el 24 de marzo 2018, sábados 22.45h y domingos 19h
TIMBRe4, México 3554
Localidades $300
Entradas a través de www.timbre4.com
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