"Every cloud has a silver lining"
"El lado luminoso de la vida" es un título que imaginamos en la boca de Virginia Lagos, la doña de las tardes de cine en el canal de las pelotitas... Y yo, lo reconozco, soy muy prejuiciosa con los títulos. Por eso casi me pierdo esta película sino fuera por mi hijo Julián que me dejó el video sobre la mesa con el imperativo "tenés que verla".
El título en inglés, me explicó mi otro hijo, Manuel, tendría que ver con esas "silver linings" de la vida, o sea la capacidad de encontrar el aspecto consolador de algunas situaciones difíciles.
Esta comedia de David O Russell, a quien seguramente asociarán con "El luchador", nos toma de las pestañas desde la primera escena y nos mantiene durante varios minutos con un nudo en la garganta. Es imposible no identificarse con esa madre (Jackie Weaver), que va a rescatar a su hijo adulto (Bradley Cooper) al instituto psiquiátrico donde estuvo encerrado los últimos ocho meses, para llevarlo a casa. Él, que estaba "felizmente" casado, regresa un día antes de lo previsto a su hogar. En el equipo de música suena la canción de Stevie Wonder de su casamiento, "Ma cherie amour"... y su mujer en la ducha... con otro. Eso es demasiado para Pat, se desata en él un pozo negro y sale de esa oscuridad con el diagnóstico de bipolaridad y una orden de restricción.
La vuelta a la casa paterna, volver a ser hijo bajo las miradas de preocupación de unos padres que ya están grandes y tienen sus propios problemas pero están allí para cuidarlo.
¿Cómo se hace para volver a empezar, para volver a la "normalidad"? Pat está resuelto a encontrar lo positivo, y repite "excelsior", siempre hacia arriba, como un mantra. Se pone el jogging y sale a correr, a correr, a extenuarse corriendo. La mitad de la película lo vemos con ese jogging y una bolsa plástica grande de consorcio. Daniel me dijo "usa esa bolsa porque se siente una basura". De hecho quiere volver con su esposa, corre para verse bien, para que ella lo acepte otra vez. Tan abajo ha quedado su autoestima, tan poca cosa se siente al lado de su hermano y de su amigo, los que han formado su familia y tienen un trabajo "como dios manda".
Pero Pat se encuentra con Tiffany, la maravillosa Jennifer Lawrence. Ella es otra náufraga, un accidente absurdo le ha arrebatado a su marido, y ella es la imagen de la angustia. También corre, corre y corre hasta extenuarse.
La vida los junta a Pat y a Tiffany, dos marginados de esta sociedad que no acepta fisuras en el orden establecido. Dos locos peligrosos que se hacen bien.
Ella tiene el proyecto de competir en un concurso de baile. Él tiene el sueño de recuperar a Nikkie, y con ella, su antigua vida. Pat y Tiffany prometen ayudarse y el baile resultará ese espacio de orden, de ritmo nuevo, de creación que reemplazará al correr. El movimiento hacia adelante por las calles de ese barrio un poco retro, como de película norteamericana de los años sesenta, se transformará en movimiento con sentido, en energía compartida dentro del garage de la casa de los padres de Tiffany convertido en estudio de danza.
Y no digo nada más. Vean esta película. Por la historia y los diálogos y la banda sonora. Por Robert de Niro. Porque nos recuerda que en la vida los finales felices dependen de nosotros.
De yapa, una hermosa escena de la película mezclada con todo el sentimiento de esta versión de "Girl From The North Country", en un dúo exquisito de Bob Dylan & Johnny Cash. Cuando empieza el baile...
Tal cual, título empalagoso (y uno, prejuicioso :) Yo también había desestimado la película por la misma razón que vos; menos mal que escribiste este post porque de lo contrario no se me habría ocurrido tener en cuenta esta película.
ResponderEliminarLa anécdota es sencilla. El asunto-como siempre- es cómo está contado el cuento. Podría ser una historia melosa y previsible. pero, por lo que comentás, parece que no, que vale la pena, dan ganas de verla.
La cacnción del video es...exquisita, sí.
Un beso
Hola, Betina!
ResponderEliminarComo vos decís podría haber sido un bodrio lloricoso, pero es una película que trasunta verdad y humanidad. No es perfecta, no... pero es muy disfrutable.
Bueno, me tomé mi tiempo, pero acabo de verla y me encantó. No sé si es una gran película, es una película necesaria. Hace bien verla. Uno desea con todo el corazón que la desleal Nikky reciba su merecido (la indiferencia de Pat), que las Águilas ganen, que Pat y Tiffany obtengan sus 5 puntos en la competencia de baile, que Pat salga corriendo detrás de Tiffany, que no la deje escapar. Y por suerte todo eso sucede. Es una película con final feliz y con una serie de situaciones previsibles y sin embargo, es tan necesaria. Hace bien verla.
ResponderEliminarGracias por la recomendación, Eleonora, un abrazo.