A Betina que sabe mirar
Hoy regresé a casa con esa alegría aleteando de la promesa de 6 días sin reloj y mucho sol según los pronósticos meteorológicos.
El solcito de otoño cae oblicuo en mi jardín a las cinco de la tarde y juega con los vidrios que tengo colgados del nogal. La magia de esos destellos me dio la fuerza para levantarme, dejar el mate e ir a buscar la cámara y tratar de captar esas transparencias, reflejos e iridiscencias...
Tiempo para uno, tiempo para viajar hacia adentro, tiempo para estar en la Luna de Valencia, como le gusta a mi amiga Betina, una otoñófila empecinada.
Eleonora... cuánta alegría toda junta!
ResponderEliminarLa primera alegría fue llegar a tu blog y reencontrarme con la "vieja"casa... (perdón, pero me gusta tanto más que las modernas vistas dinámicas!).
La segunda alegría fue que me dedicaras este post. Y que lo hicieras con un elogio que aprecio mucho.
Y la tercera fueron las fotos de tus vidrios de colores, tan hermosas.... y ese jardín, qué delicia...
Gracias por esta entrada tan cálida y luminosa, Eleonora.
Un abrazo grande
ps: estos días la Luna se me va a llenar de turistas!... cualquier cosa me escapo a tu jardín :)
Hola, Betina! Qué lindo que te gustó la sorpresa.
EliminarY, viste? Les hice caso... Volví al formato simple. Yo también me reconozco en la portada y lo "dinámico", que también lo necesito, lo logro cambiando la foto de cabecera...
Todo gracias a un pensamiento multicolor... esa flor se merecía ese lugar.
... y cuando quieras unos mates en mi jardín, me imagino que queda más cerca que tu luna.
Hola Eleonora,
ResponderEliminarigual que Betina me alegré de ver que el Blog volvió a su forma anterior! Estoy sentada con Maria Luz (mi sobrina) admirando juntas los colores y las luces de tu jardín y de este otoño que se viene como Dios manda.
Sandra
¡Hola Sandra y María Luz!
Eliminar¡Qué lujo de lectoras!
Me alegro de que te guste la vuelta al viejo formato, tu opinión fue una de las que tuve en cuenta.
Besos y abrazos.