Por las estrechas callecitas o en las plazas, acomodados en las veredas o en sus casas y locales de puertas abiertas, tranquilos y a su tiempo, los cartageneros son parte del color y de la alegría de la ciudad.
- Las palenqueras que llegan cada día con sus coloridos vestidos y sus fuentes de frutas:
- O los vendedores de verduras y frutas...