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sábado, 29 de junio de 2013

Grupo Mondongo en San Telmo

Desafiando nuestra capacidad de asombro




Enormes retratos nos interpelan con toda la fuerza del rostro humano, la más pregnante de las imágenes de este mundo.
Hiperrrealistas e hiperbólicos, dan ganas de acercarse para comprobar la técnica y nos sorprendemos cuando descubrimos la textura de cientos de hilos de colores que componen esa trama perfecta.




El grupo Mondongo es un colectivo artístico, eran tres con Agustina Picasso y ahora son dos: Juliana Laffite y Manuel Mendanha, son esposos y tienen una hija, la del retrato.

Desde hace una década los círculos más exquisitos del arte los han mimado y han expuesto sus trabajos en las galerías más reconocidas de Buenos Aires y del mundo. ¡Hasta les han encargado los retratos de los reyes de España!




Desde sus comienzos tuvieron un sello distintivo,  los materiales no convencionales con los que abordan sus trabajos figurativos: galletitas, cera, plastilina, hilos, jamón ahumado... Esa rara mezcla, lo clásico de la imagen y lo transgresor del material, es lo que confiere a la obra de Mondongo ese carácter único y contemporáneo.


En esta muestra se pueden ver los poderosos retratos en una sala y la serie Paisajes en la otra. Vale la pena internarse en el recién restaurado Museo de Arte Moderno de Buenos Aires para experimentar el asombro. No hay foto que transmita la textura, el olor, las dimensiones de esta obra apabullante.

A continuación algunas fotos, para que despierten en ustedes las ganas de hacerse una escapada, quizás un domingo, cuando San Telmo cada semana se convierte en una fiesta.


Retrato en cera




Detalle de la obra anterior


Detalle para apreciar los hilos


Daniel posando junto a Fogwill




La serie Paisajes incluye quince paneles de madera; en total, 45 metros de largo y dos de alto. Árboles, raíces, hojas y hojarasca, espejos de agua, tierra... y la luz que se filtra en medio de la floresta y le da volumen a la naturaleza. Pero ese paisaje tan real en el que nos sentimos envueltos, está hecho con plastilina, inmensa cantidad de plastilina de una inmensa gama de colores que Alba produce especialmente para los artistas.
Si nos acercamos vemos el gesto, la paciencia artesanal, las huellas dactilares, o los choricitos en esta monumental obra que les llevó más de cuatro años de trabajo obsesivo. 








El paisaje, inspirado en un paraje de Entre Ríos, cerca del campo de un amigo, donde los artistas fueron a pasar unos días de descanso, nos va internando en un bosque hasta llegar al río abierto. 


Primer plano de los lirios del cuadro que sigue



El último cuadro de la serie con su horizonte gris


Hay algo de Los nenúfares de Monet, que ocupan toda una sala de L´Orangerie en París que vibra en esta obra... Es la sensación de sentirse dentro de una naturaleza viva y estática a la vez. El trabajo monumental de estos cuadros pareciera querer vencer la trágica fugacidad del paisaje natural que cambia con las estaciones y que nunca es el mismo con el cambio de la luz.



Y nosotros, de lo más contentos por haber entrado a un museo, que fue una fábrica de cigarrillos en el pasado y salir de repente al monte y al río sin siquiera ensuciarnos los zapatos...



Con Érica en el medio del paisaje




Grupo Mondongo 2009-2013
En las dos salas nuevas del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. 1º y 2º piso. 
San Juan 350 ( y Defensa... en el corazón de San Telmo) 

Cierre: 15 de septiembre




miércoles, 26 de junio de 2013

Tower Bridge, Londres

El Tower Bridge, o Puente de la Torre es la típica postal de Londres, un puente levadizo hermoso construido en el siglo XIX.
Con sus hierros celestes, y sus torres que se pueden visitar, se encuentra cerca de la Torre de Londres.


Da gusto cruzarlo, o verlo de lejos cuando está cerrado...






 ...o abierto, para dejar pasar los barcos.





Solo  o acompañado...



domingo, 23 de junio de 2013

Millennium Bridge, Londres

"Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes"
Isaac Newton


Quizás porque vivo a orillas de un río tan ancho, moreno y sin puentes... Quizás porque los puentes son simbólicos... Quizás porque me sorprenden sus sólidas arquitecturas y me intrigan sus columnas sumergidas en el el agua... 
Lo cierto es que cada vez que voy a una ciudad que tiene puentes me invade la emoción, y como de razones del gusto se trata este blog, hoy empiezo la serie de puentes.

Hoy les presento (o les recuerdo) un puente hermoso, que une la Tate Modern y el Globe con la Catedral de St. Paul.
El Puente del Milenio es un puente colgante, peatonal y fabricado con acero que cruza el río Támesis.

Aquí va una instantánea mientras lo atravesaba hacia St. Paul´s.



sábado, 15 de junio de 2013

Daniel Glüzmann y la fuente de los deseos

"Bocetos de un sueño"*



Toda obra de arte nace de un sueño o de un deseo. Yo he visto la voluntad de plasmar esas imágenes recurrentes de la mente en el lienzo en blanco, yo soy testigo de que una tela insignificante se transforma en algo bello y necesario. 
Esa rara alquimia se produce en mi casa, entre mate y mate, entre canastos de ropa para colgar o para doblar. Yo soy feliz  cuando llega el momento y Daniel se encierra en el taller, primero boceta y después pinta, cada vez con colores más brillantes, esa realidad que está dentro de su cabeza.

Roma rojo shocking

Dos veces en la vida pudimos ir juntos a la Fontana de Trevi, la primera vez fue de día y en invierno y tiramos las monedas. La segunda vez era de noche, y nos perdimos en las calles viejas y oscuras de la ciudad eterna. Fue el ruido del agua el que nos indicó el camino. Y llegamos allí, a la fuente iluminada. No estábamos solos como Marcello y Anita sino rodeados de cientos de personas que llegaron emocionados a la fuente del amor. Y esa vez volvimos a tirar la monedas. 
Ahora entiendo que esa vez sellamos el milagro, que la fuente eterna se quedó dentro nuestro y para siempre y que cada vez que miro los cuadros de Daniel vuelvo allá.

La Fontana di Trevi

Desde esta semana hasta el 31 de julio, en el precioso Espacio de Arte de Osde en La Plata, los que quieran pueden llegar a la fuente de la dolce vita y adentrarse en la sugestión de  este momento único de la filmografía de Fellini que juega con las imágenes del pintor en esta bella instalación.




A continuación el texto del catálogo escrito por la curadora de la muestra, la licenciada en Artes Marcela Paravano y,  por  supuesto, algunas de las obras:
                                                                            
 La estrategia de partida para la elaboración de esta serie de obras es la apropiación de la  secuencia cinematográfica del film La dolce vita de Federico Fellini. Precisamente en la inmersión- encuentro de  Sylvia  y Marcello en la  paradigmática Fontana de Trevi, fuente de los deseos, de la ilusión, observamos  la pareja  verdad- ficción. Ficción dentro de la ficción, metalenguaje de lógicas simultáneas, somos invitados a transitar  la sin razón, lo onírico  del  instante donde la fuente suspende su cascada y nos despierta del encantamiento.

Roma en mi piel

 Glüzmann, merodeador  compulsivo de esa fina línea sondea la escena, la desglosa, la desarma en sus componentes sígnicos y nos entrega  a la observación para que nosotros definamos en cuál de los mundos deseamos estar. El deseo es el motor, deseo que comienza en la acumulación de bocetos previos en su cuaderno, donde deja los rastros de ese deambular vagabundo donde el impulso expresionista por momentos es controlado como en Desayuno en Atalaya, No mientas más o El enigma de Apple por la presencia  surrealista  y  luego  liberado como en Roma rojo shocking.

Cuaderno de bocetos

 Aquí nuevamente  el guiño cinéfilo y la gestualidad que dan rienda suelta a ese perfil germano, incandescente que cada vez  es más notable.  Materia cargada, color  azul,  rojo, vibraciones de lo extremo, pasionales argumentos, tan  pasionales como la  pareja ficción-real. La verdad  puede ser expresada por diferentes lenguajes; al final, aflora, como una mujer que emerge de las aguas y nos participa de su baño purificador. 


La nave va

  Figurativo y profundamente conceptual, sus obras  invitan al espectador  desprevenido a una lectura  nada estetizante, por lo contrario, lo demasiado estetizante, característica de nuestra cultura visual, es desarticulado en sus aspectos más cruentos. Esta  condición del  arte como verdad,  en los términos que Heidegger   expresa como develar viendo, preparan para un recorrido no lineal sino en profundidad. 

The distance of the dreams

     Globalización, tecnologías, collages, realidades  virtuales, mundos divididos,  mundos velados, la emocionalidad de las formas, son nudos temáticos por los que transcurre su lenguaje pictórico, desarrollado  coherentemente  en esta trama de signos que nos convocan.

Hombres, columnas y manzanas

         “Blue thought” es quizá, la expresión máxima de ese momento. Dejemos que el agua, presente en todas las obras de esta muestra, nos conduzca a la inmersión en la no- lógica de un mundo donde la intuición es un gatito blanco  en nuestras manos.

Blue thought



El enigma de apple

Bocetos de un sueño, Daniel Glüzmann
Del 13 de junio al 31 de julio de 2013


Lucía a través de los espejos


ESPACIO DE ARTE
FUNDACIÓN OSDE
50 Nº 925 5º Piso
La Plata

Entrada libre y gratuita
Lunes a viernes de 9:00 a 18:00

*Todas las fotografías de esta entrada pertenecen a Marcelo Solís, excepto  Lucía a través de los espejos, que pertenece a la autora del blog.

sábado, 8 de junio de 2013

"Amadeus" o la ficcionalización de la historia


Antonio Salieri, músico italiano nacido en 1750, conoció el éxito y los mayores halagos de los poderosos, de hecho pasó la mayor parte de su vida en la Corte Imperial de Viena, donde fue compositor, maestro de capilla profesor de alumnos que luego serían grande músicos de la historia como Beethoven, Schubert  o Litz. Sin embargo su nombre pasó a la historia por una supuesta rivalidad con Wolfang Amadeus Mozart, no sólo eso, sino que se lo ha acusado de haberle causado la muerte. El literatura y el teatro ayudaron a fortalecer esa versión, primero fue Alexsander Pushkin con su poema, quien inspiró a Rimski- Kórsakov para escribir su ópera "Mozart y Salieri".
Hoy, en la cartelera porteña podemos disfrutar de la famosísima obra del escritor británico Peter Shaffer, Amadeus, que fue llevada al cine por Milos Forman con la inolvidable película que se llevó 8 premios Oscar en 1984.


Shaeffer parte entonces, de esa anécdota apócrifa, para narrar el conflicto de un hombre atormentado por la culpa que horas antes de su muerte rememora la relación que marcó su vida. El drama de un hombre lo suficientemente genial para descubrir y valorar a un genio que no pudo soportar la humillación de tanto talento e intentó toda su vida impedir que este saliera a la luz.

El director Javier Daulte, que ya nos tiene acostumbrados a puestas de gran calidad, revitaliza la obra con un diseño escénico muy dinámico, ayudado por la original y espectacular escenografía  de Alberto Negrín que les permite a los actores bajar por toboganes, caminar por andamios y nos hace sentir a los espectadores la impresión de que todo está sucediendo en la caja sonara de un piano gigante.


La obra está narrada en primera persona por el propio Salieri que aparece en la primera escena, como un anciano decrépito atormentado por una culpa asfixiante. Encarnado por Oscar Martínez, quien en 1983, dirigido por Cecilio Madanes en  el teatro Liceo, se destacó por su espectacular Mozart, hoy nos conmueve con ese personaje que en la primera línea del texto ya está invadido por el llanto. 

Pero sin lugar a dudas, es Rodrigo de la Serna quien nos deslumbra con la variedad de matices de un personaje hecho a su medida. El joven actor, con una carrera sólida que lo  ha preparado para este desafío, construye la compleja personalidad del genio jugando con innumerables matices que van desde la comicidad bufonesca hasta la más conmovedora tragedia final.


La envidia, la culpa, la genialidad, el éxito y el fracaso, la música... el misterio de la música, ese arte que está tan cerca de Dios, son los temas de esta obra que nos acerca a una historia que nos habla de personajes humanos, que a pesar de la distancia en el tiempo y el espacio hoy siguen reflejándonos en nuestra humana condición.

Una obra de  teatro comercial de la calle Corrientes, con actuaciones notables. Y la música de Mozart como fondo. Salimos con esa música en la cabeza y con ganas de revolver los viejos discos para volver a escuchar "La Flauta mágica", "Don Giovani" y tantas otras piezas maravillosas de este artista genial.




domingo, 2 de junio de 2013

Verde inglés

"A rose is a rose is a rose is a rose"

Aunque la primavera en Londres es fresquita y los de acá podamos confundirla con nuestro otoño o por qué no, nuestro invierno, las flores no se equivocan y llenan con su aroma y sus colores el límpido aire primaveral.

Azalea gigante en una casa del barrio de Wimbledon...


Tramas silvestres en verdes y lilas...


Pequeños pensamientos que invitan a soñar...


Tulipanes  fosforescentes y aterciopelados...



Lirios de seda...


Y la glicina con su perfume  embriagador, asomándose a los muros coqueta con sus racimos lilas...


Por todos lados estaban ellas: las flores de primavera.


sábado, 1 de junio de 2013

Diario de viaje: Cardiff y su castillo



El placer de caminar una ciudad en los ratos libres





Esta vez el viaje no nació soñado ni armado por el deseo, sino que fue el trabajo el que me dio la oportunidad de llegar a Cardiff, la capital de Gales.

Y aquí van las sensaciones de los vagabundeos por esta hermosa ciudad, en los pocos ratos de ocio, en los que la curiosidad alimenta mi espíritu viajero.


El Castillo de Cardiff, fue fundado por los normandos en 1091 sobre el asentamiento de un antiguo fortín romano. 
Se puede entrar libremente al predio  y caminar por los jardines o subir las escaleras del antiguo castillo medieval.

                                   

En el siglo XIX se construyó un nuevo castillo diseñado por William Burges, arquitecto del Conde de Bute, con el aspecto de una mansión de cuento de hadas de estilo victoriano. Cada detalle de los salones es bellísimo y sorprendente y allí la lente de mi cámara se detuvo en algunos detalles llenos de belleza, teñidos por la luz ideal de esa tarde soleada de primavera.


                                   

                             

                                        

Me detuve especialmente en la señorial biblioteca y sus exquisitos detalles:
                                         

                              

                              

Pero lo que me más me impactó es el innumerable bestiario que decora cada rincón. 


Pájaros y mariposas, gatos montados sobre perros monstruosos en los murales de las paredes.
                                   




Monitos traviesos y lagartijas en los frisos.




Leones de fauces abiertas como gárgolas en los techos o reposando perezosos en los muros exteriores.




Y el tremendo oso que nos saluda en la muralla, inquietante con sus ojos de vidrio. 

                                 
                           

Un mundo de fantasía con el que los antiguos amenizarían las largas y tediosas temporadas de encierro invernal y hoy los viajeros contemplamos extasiados.