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sábado, 28 de noviembre de 2015

El fantasma del colegio inglés



Hoy Razón del gusto le presta su casa a El fantasma del colegio inglés, una novela fantástica para chicos de 10 a 120 años.

Escrita hace doce años, fue presentada a algunos pocos concursos de literatura infantil, enviada a editoriales y leída por algunos seres queridos. Hace un año la saqué del cajón donde había quedado guardada, la revisé, la corregí, y decidí que sí o sí la iba a publicar durante el año 2015.

Después de muchas idas y venidas, me decidí por la publicación digital, en un blog. Simplemente porque, como me dijo un editor que me pidió leerla y luego nunca me dio su devolución : "hay muchas más razones en la industria editorial para no publicar una novela que para hacerlo".


Como no quiero pagarme mi propia edición y vivir rodeada de pilas de libros que nunca voy a distribuir y menos vender, con la ayuda de Gabriela Rachmil y Daniel Gluzmann, presento hoy este libro digital.

Funciona con flash, es decir que se dan vuelta las hojas con el cursor y está alojado en un blog para él solo:

https://elfantasmadelcolegio.wordpress.com/

Claro que me encantaría que algún día tome el formato de los libros de papel que amo tanto, pero por ahora, está disponible para que la lean y ojalá me dejen sus comentarios.

El fantasma del colegio inglés, mi novela, inspirada en la leyenda del fantasma que circula en el famoso colegio británico en el que enseño Literatura desde los 23 años. Hay mucha vida, muchas personas queridas, muchos sueños en estas páginas. Ojalá la disfruten tanto como a mí me dio placer escribirla.



RESEÑA

Priscilla, una niña de doce años,  entra como alumna pupila al colegio inglés donde estudiaron su abuelo, su padre y sus tíos. Será a ella, por su extrema sensibilidad e inteligencia, a quien se le aparezca Nicky, el fantasma de un niño que murió en el colegio y para muchos no es más que una leyenda.
La nostalgia del hogar, el primer amor, la amistad y los celos son temas que se entrelazan en esta novela de iniciación. Lo sobrenatural y lo real pueden ser una misma cosa para una chica demasiado soñadora como Priscilla.
Los nombres y lugares de la novela pueden pertenecer a personas conocidas pero eso es mera coincidencia. Quienes prefieran ponerles los rostros de esas personas a los personajes de la novela lo hacen por su propia responsabilidad. La autora fundió en esta ficción experiencias,  recuerdos, sueños, leyendas y charlas relacionados con el colegio en el que trabajó toda su vida y que siente como su segundo hogar.

LA AUTORA

LILIANA SCHWAB nació en Quilmes, Buenos Aires, Argentina, en 1958. Desde chica le gusta leer y escribir, estudió Profesorado en Letras y ejerció la docencia desde los 23 años. Está casada con un artista plástico con quien comparte las ganas de recorrer el mundo para admirar el arte y sentarse en el jardín de su casa a tomar mate mientras contemplan las plantas o el vuelo de los colibríes. Tiene dos hijos varones, dos hermanas, seis sobrinos y amigos entrañables diseminados por todas partes que son su verdadera riqueza. 
Como son muchas las cosas que le gustan en esta vida- los libros, el cine, el teatro, los viajes, el arte- tiene un blog, Razón del gusto, donde va guardando las sensaciones que va cosechando aquí y allá. Hoy es el espacio que alberga esta publicación online, aún inédita en papel.



martes, 17 de noviembre de 2015

Diario de viaje: Oxford II

La ciudad de los edificios color arena

¿Y cómo no me iba a enamorar de Oxford, la ciudad universitaria por excelencia, con la armonía de sus edificios de piedra color arena?

Una ciudad hermosa para caminar, para perderse por su calles y sus callejones, para meterse en sus museos, para recorrer sus tiendas, para tomarse un café mirando por la ventana esa hermosa escenografía compuesta de edificios antiguos y bicicletas por todas partes.

Aquí van retazos de mis sensaciones de un domingo  y una mañana de lunes de otoño en Oxford.
Café en The Buttery
otoño
Calles
Más calles
Más calles y cielos
Se acerca la Navidad
Cartel navideño
Vidriera navideña
Puente de los suspiros
Radcliffe Library
Jardìn secreto
Últimas hojas del otoño
Sheldonian
Librería Blackwell
Árboles en el jardìn del castillo
Otro jardìn secreto
Patio
El río al atardecer
Reflejos en el agua
Más luces y reflejos
Músico callejero
Despacio escuela
Esquina de Walton Road y Great Claredon Street
Bicicletas olvidadas
Oxford University Press
Oxford University Press visitor

lunes, 16 de noviembre de 2015

Diario de Viaje: Oxford I

Visitando el Museo Ashmolean


Este museo es el primero  de Gran Bretaña, con una colección muy valiosa de arte antiguo y algunas otras joyitas para mí. La entrada es gratuita y uno puede pasarse varias horas recorriendo sus cuatro pisos para terminar en el restaurant- cafetería del cuarto piso que es una preciosura.


Esta es la selección de lo que más me gusto:

ánfora egipcia

máscara griega 

reconstrucción ánfora de Knosos
cícladas
De los misteriosos figurines de las cícladas que aparentemente datan de tres mil años antes de Cristo, el genio de Henry Moore dijo: "Un increíble y puro sentido de estilo y de unidad de la forma".  Son muy pequeños y bellos hay muchos expuestos en una línea. Me hicieron pensar en el impacto que habrán causado en los artistas del siglo XX como Moore o Picasso hasta el punto de cambiar el rumbo del arte occidental.

Dicóbolo de Mirón, Grecia (V a. C)
Y siguiendo con los paralelismos... ¿la siguiente cabeza no les hace acordar un poco a La memoria de Magritte?
cabeza de mujer lápita

azulejos islámicos
Retrato de Giovani di Médici, Bronzino
En el escondido piso 3M, al que solo se accede por un ascensor de la planta baja que está un poco escondido, está la sala de arte europeo desde 1800 al presente.

Allí se pueden contemplar las maravillosas obras de algunos pintores prerrafaelistas: 

Gentle Spring, F. Sandys (1865)



Convent Thoughts, Charles A. Collins (1851)
Danae, Burnes Jones
O algunas delicias como estas:

Still life, Pissarro
La Toilette, H. Tolouse Lautrec
Cows at Corkham, Sr. S. Spencer (1927)- detalle
Still life, Giorgio Morandi
Esta es mi selección, hay piezas de mucho valor de la India, de China, de Siria, de Egipto. Realmente un museo de lujo.
Para más información : http://www.ashmolean.org/

lunes, 9 de noviembre de 2015

Desencajados// Filosofía+Música//, Darío Sztajnszrajber

Metafísica en clave de rock
A Miri




Viernes a la noche, la sala llena del ND Ateneo en silencio para escuchar al filósofo del apellido impronunciable. Ese que acercó la filosofía a la gente desde su programa Mentira la verdad, en Canal Encuentro.

Darío, como lo llamamos con mis alumnos de secundario, no es actor, no es bailarín, no es músico, no es dramaturgo, sin embargo tuvo la idea de este espectáculo inclasificable en el que la verdadera protagonista es la Filosofía, la madre de todas las ciencias, la ciencia de las preguntas.

Acompañado por tres músicos formidables (Chino Capici en guitarra, Lucas Wilders en percusión y Juan Finger en Bajo) y la talentosísima cantante Lucrecia Pinto, Darío va deconstruyendo letras de canciones muy famosas, exprimiendo el jugo metafísico de las mismas. Las jugadas versiones, muy diferentes de las conocídisimas versiones originales cantadas por sus autores, al principio producen ese "desencaje" necesario para que le prestemos atención a la poesía.

De esa manera, ya de una, cuando empieza la música, se nos sube el nudo a la garganta con todas la preguntas de ¿Adónde van? de Silvio Rodríguez.



¿Adónde van las palabras que no se quedaron? 

¿Adónde van las miradas que un día partieron? 

¿Acaso flotan eternas, como prisioneras de un ventarrón? 

¿O se acurrucan, entre las hendijas, buscando calor? 

¿Acaso ruedan sobre los cristales, cual gotas de lluvia que quieren pasar? 

¿Acaso nunca vuelven a ser algo? ¿acaso se van? 

¿Y adónde van? ¿adónde van? 


¿En que estarán convertidos mis viejos zapatos? 

¿Adónde fueron a dar tantas hojas de un árbol? 

¿Por dónde están las angustias, que desde tus ojos saltaron por mí? 

¿Adónde fueron mis palabras sucias de sangre de abril? 


¿Adónde van ahora mismo estos cuerpos, que no puedo nunca dejar de alumbrar? 

¿Acaso nunca vuelven a ser algo? ¿acaso se van? 

¿Y adónde van? ¿adónde van? 


¿Adónde va lo común, lo de todos los días? 

¿El descalzarse en la puerta, la mano amiga? 

¿Adónde va la sorpresa, casi cotidiana del atardecer? 

¿Adónde va el mantel de la mesa, el café de ayer? 

¿Adónde van los pequeños terribles encantos que tiene el hogar? 

¿Acaso nunca vuelven a ser algo? ¿acaso se van? 

¿Y adónde van? ¿adónde van?


Y las preguntas de Silvio se hilvanan con las preguntas de Darío que nos interpelan, que generan ese vacío interior para mirarnos un poco por dentro.


No son consejos psicológicos, no son textos de autoayuda, son preguntas diáfanas y cristalinas.

De este modo las metáforas que va usando Darío se funden con las metáforas de canciones que ya son himnos como Barro tal vez de Spinetta, Vencedores Vencidos del Indio Solari, Tu amor de Charly García,  Corazón delator de Cerati, entre otras... 

Y como un maestro del stand up nos cuenta el mito del nacimiento de Afrodita para explicarnos por qué el amor duele, o nos acerca textos de Platón, Nietzsche, Derridá o Bertolt Bretch. Así de aleatorio y mágico es este derrotero de 140 minutos que nos mantiene en estado reflexivo, emocionados y felices.

Temas como el otro, el tiempo, el amor y la muerte van desfilando de manera relajada, porque acá el maestro no pretende adoctrinarnos simplemente "desencajarnos" un poco, desacomodarnos dulcemente, para salir a la calle con una sonrisa, contagiados de la pasión de los que están sobre el escenario y con el orgullo de habernos sentido parte de un momento compartido con gente a la que nos gusta pensar y pensarnos para ser un poco más felices en este mundo incomprensible.