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miércoles, 21 de enero de 2015

Diario de viaje: Parque del Retiro, Madrid

Sábado de sol en el Retiro




El Parque del Buen Retiro, con sus 125 hectáreas, está en el centro de Madrid. Para el viajero es imposible pretender recorrerlo todo, pero puede vagabundear gozoso en busca del Palacio de Cristal como nosotros y encontrarse en el camino con mucho color, vida, música y arte.


El Estanque Grande con sus botecitos azules, los diferentes jardines del parque, los monumentos y esculturas son preciosos. 
Simplemente ir caminando, siguiendo a la gente y van apareciendo las maravillas y sorpresas como esta, dos músicos que tocan unos instrumentos como platos voladores, no es solo percusión sino que también sacan una melodía, el efecto es impresionante. ¿Algún lector de Razón del Gusto sabe como se llama este instrumento?


Siguiendo el camino aparece este palacio elegante, el Palacio Velázquez, dentro de sus salas enormes con el techo de vigas de hierro y madera, pensado para grandes exposiciones, hoy el Museo Reina Sofía expone instalaciones de artistas contemporáneos muy famosos.  





Nosotros tuvimos la suerte de ver la exposición del artista italiano Luciano Fabro, que estará hasta el 12 de abril de 2015.
El artista experimenta con el espacio y con distintos materiales cotidianos: lienzos blancos sobre una pared que se oponen a un cuerpo humano yacente cubierto por sábanas... de mármol. Patas de animales gigantes que son las bases para columnas... de tela. Esas contradicciones producen un gran efecto en el espectador: lo etéreo y lo pesado; lo importante y lo mínimo; lo flexible y lo rígido; lo opaco y lo transparente.




 Unos metros más adelante encontramos por fin el Palacio de Cristal, que no alberga un vivero como yo creía, sino que forma parte también del Museo Reina Sofía. Este espacio hecho de hierro y luz alberga una casa rodante o caravana. Es la obra multimedial de los artistas canadienses Janet Cardiff y George Bures Miller El hacedor de marionetas.





http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/janet-cardiff-george-bures-miller
http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/janet-cardiff-george-bures-miller
"Una caravana solitaria está situada en el centro del Palacio. Sobre ella unos grandes altavoces emiten sonidos y un murmullo femenino que despierta la curiosidad del espectador y le empuja casi de forma inconsciente a acercarse. No se puede entrar, pero las ventanas y una puerta entreabierta nos dejan ver lo que sucede adentro".

Así dice el catálogo de la exposición, y verdaderamente el poder sugestivo de esta obra es enorme. Como voyeurs nos asomamos a las ventanas para espiar lo que allí ocurre, con cierta aprensión y curiosidad. Una mujer durmiendo, nos recuerda a los personajes hiperrealistas de Mueck, como una bella durmiente, rodeada de sórdidas marionetas inacabadas que danzan a su alrededor.


O la onírica imagen de una fragata que navega sobre un vestido de encaje blanco teñido con una luz violácea...


Y el hacedor de marionetas bocetando sus creaciones...


Y luego, salir de esa ensoñación artísitica para entrar en otro sueño, esta vez luminoso, hecho de castillos de cristal...



Estanques con fuentes y caminos que nos llevan a nuevas sorpresas...




Por ejemplo este otro jardín de cipreses podados con formas que parecen escapadas de un cuadro de Dalí...




Solamente recorrimos algunas partes del hermoso parque... mucho mejor, porque así siempre queda la promesa de volver.



martes, 20 de enero de 2015

Diario de Viaje: Imágenes de Madrid

La Plaza Cibeles con el antiguo edificio de Correos es una de las imágenes más emblemáticas de Madrid.

Ahora el edificio de Correos es el Centro Cibeles, un hermoso centro cultural que se puede visitar y también conocer la colección Abelló, que expone cerca de 160 obras de arte, desde Canaletto a Sorolla, Picasso, Bacon o Modigliani... Y por supuesto los españoles: Murillo, Goya, Zurbarán...




Tríptico, Francis Bacon

Y algo espectacular es que ahora se puede subir al mirador del Palacio Cibeles. Realmente vale la pena. Aquí algunas fotos de un atardecer de invierno en Madrid.
Con mirada de pájaro...








jueves, 15 de enero de 2015

Diario de viaje: Teatro Museo Dalí, Figueres

La obra de arte total de un genio



Para ir a la ciudad catalana de Figueres desde Barcelona, hay que levantarse bien temprano, ir hasta la estación Barcelona Sants comprar los pasajes ida-vuelta hasta FIGUERES. El pasaje cuesa 30 € y el viaje en tren, super puntual y cómodo dura menos de dos horas.
En la oficina turística dentro de la estación de Figueres nos aconsejaron tomar un colectivo local para ir primero al fuerte. Yo pensaba que íbamos a perder tiempo y energía, pero Julián, mi hijo, propuso ir al Castell de Sant Ferran y así lo hicimos, por suerte, porque fue un paseo impactante.





Cortamos camino por un bosquecito de pinos y llegamos al castillo fortaleza con capacidad para albergar a 6000 soldados.
 El Castell de Sant Ferran fue el baluarte más grande de la Europa del siglo XVII. En 1808 Napoleón toma posesión de la fortaleza pero en 1211 el párroco Rovira toma la fortaleza y hace prisionera a la tropa francesa que sufre el un largo asedio hasta que, sin víveres, capitulan.








Bajamos del fuerte por un camino bordeado de cerezos florecidos y enseguida divisamos la inconfundible torre roja con los huevos como almenas y los erguidos cipreses del famoso Museo Dalí.


Almorzamos tortilla a la española en un restaurante que está enfrente y luego, ya repuestos, nos dirigimos a la entrada principal del museo, que antes era la entrada del Teatro de Figueres.
La entrada por la plaza es sorprendente. Todo, cada detalle, tiene el inconfundible sello de Dalí.




El laberíntico Museo Dalí es una experiencia surrealista en sí misma... Los patios, los salones, las obras que dialogan entre sí y despiertan el entusiasmo y el asombro de cualquier espectador aunque no sea un un entendido en arte.







¡En el Museo Dalí fuimos muy felices!
Si van a Barcelona, déjense un día para ir a Figueres, vale la pena.