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lunes, 2 de marzo de 2015

Cumpleaños


El cumpleaños es una raya en el calendario de la vida, una marca en esa ruta hacia al futuro que desconocemos.

Otro 3 de marzo amanece y los espejos me devuelven una imagen parecida al recuerdo que tengo de mis tías o de mi papá (mi mamá murió mucho más joven, yo ya soy mucho mayor que la última imagen  que tengo de ella).

Sin embargo hoy a mis 57, sin bonete ni fiestita con regalos, cada vez me parezco más a esta nena.

                                           

Y me pregunto, ¿quién habrá tomado esta foto? ¿por qué la habrá guardado?
Es una foto grande, en blanco y negro... fallida, según mi concepto de encuadre y buena fotografía. Pienso que sin dudas yo la habría tirado y sin embargo, hoy me dice tanto de mí: las mismas piernas un poco juntas, la cadenita y la medallita que se perdió en alguna parte, los zapatitos blancos, mi sombra en la pared, como un halo. Yo con los ojos cerrados y mi prima atrás mirando a la cámara llorando. En el anverso, un numerito en lápiz: 4. 
¿Esa soy yo a los cuatro años? Quizás sí, porque al lado de la cama de mis padres, con ese acolchado de raso, asoma la cuna blanca de mi hermanita. ¿O quizás era mi propia cuna y este es el cumpleaños número 3 o quizás 2 ( siempre fui bastante alta)? Ya no queda en la tierra quien tenga esta respuesta.

Hoy ya tengo la edad para jubilarme, y eso me escandaliza. Para alguien que trabaja en lo que ama desde los 23 años es difícil imaginar la vida sin el aula. 
Sin embargo, me decida o no a iniciar los trámites de la jubilación, esta edad me recuerda que voy entrando en los mejores años de mi vida, y ya no tengo demasiado tiempo para distracciones.

Me siento liviana y eso se parece bastante a la felicidad. Será porque de a poquito me voy liberando de las cargas y las preocupaciones: mis hijos están grandes e independientes; mi trabajo cada día fluye con más serenidad, como un arroyo cuando va llegando al mar. Mi cuerpo es el que es, irremediablemente, lo acepto y lo quiero. Mis ojos, que he forzado tanto, me piden verde desesperadamente cuando los someto a tantas páginas blancas.

Soy una nena de los 60, una adolescente de los 70, una joven de los 80... Una afortunada testigo de cambios importantísimos en la historia. Pero sobre todo soy una mujer madura que mira hacia atrás agradecida por cada rosa y cada cardo que fueron dando sentido a esta trama.

Nací un 3 de marzo de 1958, en el hospital de Quilmes, la hora no figura en mi partida de nacimiento y ya no tengo a quién preguntársela. Por eso, nunca podrán hacerme una carta natal. Quizás mejor, ¿qué pueden decirme los astros que yo no haya ido descubriendo de mí misma?




Y lo mejor que me pasó en la vida también está relacionado con esta fecha. Ya hace treinta años que me crucé con mi alma gemela en un barcito de La Paloma y nunca más me separé de él. ¡Un pisciano del 3 de marzo!

A la gente le sorprende que él también cumpla el 3 de marzo, a mí no. Nos recuerda que la vida juntos es una fiesta. ¡Feliz cumpleaños, mi amor!




16 comentarios:

  1. Gracias! Que hermosa sorpresa! Mi alma gemela,imi otra mitad...mi amor

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    1. Gracias vos, que sos siempre mi inspiración y mi alegría.

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  2. En hora buena y muchas felicidades. Vaya las cosas que haz vivido, y me imagino que en la Argentina hubo mucho y de todos los colores que vivir en aquellos años. Todos llevamos colores muy alegres y otros más opacos en nuestro andar pero lo importante es que con cada año el recuento caiga en lo positivo. Un abrazo para ti y para tu alma gemela.

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    1. ¡Muchas gracias, Producciones! Me encanta la metáfora que usas de los colores, sí, tenés razón mi vida tuvo muchos claroscuros, pero sobretodo, muchos colores.

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  3. Feliz cumple amiga del alma.
    Te adoro.
    Me quiero sumar a esa fiesta un ratito.

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  4. Querida amiga, da tanto gusto leer tu posteo... No es frecuente encontrar personas satisfechas del camino recorrido, capaces de aceptar los más y los menos, gozosos del presente y proyectando un futuro aún mejor... Pero no me extraña esto viniendo de vos, una amante de la vida.
    No te conozco personalmente (aunque alguna vez, quién te dice :-), y sin embargo te siento tan cerca, tan afín a mis propios recuerdos (ese acolchado de raso, esa muñeca de patas chuecas, el muñeco de Antifaz!)...
    Después de este post, desearte un cumpleaños feliz sería una redundancia. Si me permitís me sumo al festejo, a la celebración de este nuevo año en tu vida, que será también un nuevo año de seguir encontrándonos mágicamente, en el ciberespacio.

    Un abrazo enorme, Eleonora, y felicidades para Daniel también. Tan lindos juntos.

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    1. ¡Qué lindo saludo, Betina! Sos mi mejor amiga virtual, qué bueno que pude compartir con vos este día.

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  5. Me conmueven tus pensamientos, amiga. Y que privilegio haber compartido una (buena) parte de ese camino, de cerca o de lejos. Te quiero para siempre. Sandra.

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    1. Gracias, Sandra. ¡Qué lujo fue tenerte acá, con nosotros, el mejor regalo de cumpleaños!

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  6. Feliz cumple Miss :)
    La quiero mucho gracias por todo.
    Alfonsina

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    1. ¡Alfonsina! ¡Qué sorpresa tan linda! Yo también te quiero mucho y te recuerdo con un gran orgullo. Tuve la suerte de tener la mejor alumna que un profesor de Literatura puede imaginar. Gracias a vos.

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  7. No se x q me enternecen esas fotos...tan creepies y tan ingenuas al mismo tiempo. Yo seguramente andaba x ahí en otro escenario similar esperándote...

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    1. Ja, ja.. Mr. G... fotos muy representativas de una época. Seguro que ya estábamos preparándonos para encontrarnos.

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