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martes, 4 de marzo de 2014

"La grande bellezza", Paolo Sorrentino

Un paseo por la Roma imaginaria

"Viajar es útil, ejercita la imaginación
Todo lo demás es desilusión y fatiga
Nuestro viaje es enteramente imaginario
Ahí reside su fuerza
Va de la vida a la muerte
Personas, animales, ciudades y cosas, todo es inventado
Es una novela, nada más que una historia ficticia."

Louis-Ferdinand Céline, "Viaje al fin de la noche"






Así como ese barco, que navega las aguas del Tíber en la escena final de la película, se nos va la vida...  y la música de la banda sonora acompaña con gran belleza ese devenir.





Quizás cuando somos muy jóvenes no tenemos tiempo para la contemplación, pero Jep Gambardella cumplió 65 años, así como la que escribe ayer cumplió 56... edad suficiente para poder entender la melancolía. 



"La grande bellezza" es una película desmesurada y hermosa. Llena de contrastes. Luces y sombras. Lo mundano y lo espiritual, el idealismo y el cinismo, la elegancia y la decadencia de la ciudad más bella del mundo.



Uno se pasa más de dos horas tratando de reconocer esos lugares de Roma que cree que alguna vez visitó. Pero Sorrentino se las ingenia para mostrarnos una ciudad imposible, imaginaria. La ciudad a la madrugada que recorre Jep, los museos iluminados con lámparas, abiertos para los noctámbulos a la hora en que los turistas duermen, la bella ciudad de la fuentes vistas a través de los ojos de los pájaros.



Y uno se pregunta cuando sale del cine : ¿Cuál es la gran belleza?
¿El recuerdo del primer amor?
¿Una terraza frente al Coliseo inundada de flamencos dormidos?
¿Un minestrone recalentado disfrutado en la intimidad con nuestra mejor amiga?
¿La tibieza de una cama compartida en la que hubo caricias y cariño?
¿La exposición total de un artista que se ha fotografiado todos los días y ha expuesto esos más de 14.000 retratos dentro del espacio circular de las ruinas romanas?
¿Niños corriendo con una monja en el medio de un jardín laberinto?
¿El cine?

Eso es algo que no puede responder Jep con sus 65 años ni yo con mis 56... Pero intuyo, que quizás, la gran belleza simplemente sea la vida.



6 comentarios:

  1. Gozar de esa grande belleza, la vida, cada minuto de nuestro paseo por las aguas del Tíber...
    Que tengas un año lleno de belleza y felicidad!!

    Un abrazo grande, Eleonora

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  2. ¿Entonces estaba en lo cierto, no Betina?
    Esa gran belleza, efímera y escurridiza es la vida...
    Gracias por tus buenos deseos y otro gran abrazo para vos.

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  3. interesante querida lili de apenas 56 añitos.Esa idea de que es la vida está muy bien pensada.

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    Respuestas
    1. Gracias, Bertita! Y si vos lo decís, así será... vos sí que de la vida sabés bastante. Un abrazo grande.

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  4. Gracias por este hermoso post! Un canto a la vida ! Abrazos!

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  5. Gracias a vos, Liliana, por pasar por Razón del gusto! Abrazos para vos!

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