La obra de un genio al alcance de todos
"A los doce años sabía pintar como Rafael, pero necesité toda una vida para aprender a pintar como un niño."
Pablo Picasso
En esta semana tuve la suerte de acompañar a un grupo de los alumnos de arte de mi colegio, a Berazategui, una de las más populosas ciudades del conourbano bonaerense.
Esta muestra itinerante del arte gráfico del gran artista, más de 150 grabados de distintas etapas de su producción, se propone llegar a la gente. Por eso empezó el año pasado en Olavarría, siguió en Berazategui, y seguirá en Chaco y otras provincias del interior de la vasta Argentina. No es un dato menor que el precio de la entrada oscila entre los 2 y 10 pesos.
La muestra encontró un lugar de lujo: el Centro Cultural De Vicenzo, que nos emociona por su simplicidad y su belleza. Sobre los muros de esos toscos galpones industriales un gran proyecto artístico nos da la bienvenida. Los 40 paneles de mosaicos fueron realizados durante la convocatoria "Arte X parte", que congregó durante 10 días a artistas plásticos de distintas nacionalidades, y el resultado está a la vista.
La exposición de Picasso está curada con los más altos estándares internacionales, con guías muy bien preparados, con una organización excelente y un éxito de público maravilloso.
Era muy estimulante ver la entrada llena de chicos de colegios públicos y privados; desde Jardín de Infantes hasta los últimos años de la escuela secundaria.
Se palpitaba la alegría de un espacio público preparado para que sea un lugar de encuentro, intercambio, participación y acción.
El arte afuera y adentro, que forma un todo.
Por eso, porque las imágenes de Picasso son muy conocidas por todos, no ilustraré estas impresiones con sus grabados, sino con los bellísimos mosaicos, que exploraron con el material más representativo de esta ciudad, el vidrio, el patrimonio cultural de la comunidad.
Es verdad, "El arte es un lugar donde estar a salvo". Ante la completa incertidumbre que me produjo que el taller del Borda fuera arrasado por las topadoras esta semana, un lugar como este centro cultural de Berazategui, alejado de los circuitos elitistas de la capital, deja espacio en mi corazón para seguir soñando con las utopías.