A Mabel Morvillo
"Desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura,
no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco
haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas." Julio Cortázar
Un 12 de febrero de 1984 yo viajaba en colectivo, parada, mirando por la ventanilla y espiando con el rabillo del ojo los titulares del diario que estaba leyendo la persona que estaba sentada al lado mío. De repente vi la noticia de la muerte de Julio Cortázar. Han pasado muchos años pero aún recuerdo la pelota de tristeza en el estómago que me obligó a bajarme y a caminar desconsolada, con ese desconsuelo que produce la pérdida de las personas cercanas e imprescindibles en la vida.
Y a Julio hoy quiero recordarlo en la sección Inspiraciones de mi blog porque de él aprendí, en mi adolescencia, que nada es tan simple como parece, que lo fantástico está a la vuelta de la esquina, que en la vida hay que perseguir el deseo.
Él entró a mi vida de la mano de Mabel, mi profesora de Lengua y Literatura de los tres últimos años de secundaria. En los convulsionados años 70 Mabel se animaba a leernos sus cuentos. Con su lectura cautivante, cierro los ojos y la veo sosteniendo con sus manos huesudas con muchos anillos de plata un libro con las tapas forradas. Creo que fue "Casa tomada" el primer texto que escuché- leí. Hoy comprendo cuán valiente fuiste, Mabel, y te lo agradezco tanto. Tuve mucha suerte de tenerte como profesora, no todos leyeron "Rayuela" a los 17 años para un trabajo del colegio. Así marcaste en mí la vocación que me lleva cada año a abrir esa puerta a mis alumnos. Y cada vez que leo un cuento de Cortázar, me reconozco en vos.
Y el círculo se cerró cuando un ex- alumno me mandó la foto de la tumba de Cortázar en Montparnasse que había visitado para dejarle un poema, sujeto con un piedra... o cuando mi hijo en el medio de un embotellamiento dijo: "Esto parece La autopista del sur".
Julio Cortázar es uno de mis grandes amores, por eso la hermosa foto de Sara Facio siempre está en mi clase y en mi biblioteca. Lo amo por sus cuentos y por sus novelas, por su compromiso, por su humor y su ternura, por su eterna juventud.
A Cortazar lo conocí cuando era chico a partir del libro "La vuelta al día en 80 mundos" que había en mi casa, bellamente ilustrado. Y si, siempre mirando dibujitos yo...
ResponderEliminar"De grande" fuiste vos quien me lo hizo conocer y disfrutar. Y totalmente de acuerdo en " que nada es tan simple como parece, que lo fantástico está a la vuelta de la esquina y que en la vida hay que perseguir el deseo "
El primer cuento que leí de Cortázar fue "El metro cuadrado" y también me lo leyó una profesora del secundario. Recuerdo todavía la sorpresa, las ganas de llegar a casa y volver a leerlo... Tengo pocos recuerdos de mis literaturas del secundario (Era de las que tenía otro libro debajo del banco para leer a escondidas) pero lo que me produjo ese texto lo recuerdo como si fuera hoy. Más allá de su literatura, nos dejó todo lo demás, como vos decís: su compromiso, su humor y su ternura. Hermosa inspiración.
ResponderEliminarDani, "La vuelta al día en 80 mundos" de tus viejos es una joya, ese libro no se consigue más! Me encanta como aparecen ahí las pasiones de Cortázar, el jazz, el boxeo. Ahora que lo pienso, hoy sería un blog espectacular. Se imaginan a Cortázar blogero???
ResponderEliminarLaura,vos sabés bien como docente la vigencia que tienen sus cuentos cuando los leemos con adolescentes. Por eso hablo de su "eterna juventud".
Era muy joven, tenia 14, cuando en el segundo año del Nacional de Quilmes la profe de "Castellano", nos leyó "Correos y Telecomunicaciones", después vino,"Casa Tomada"," Historias de cronopios y de famas".
ResponderEliminarA los 23, me encontró "El Perseguidor", casi contemporaneamente a "La invención de Morel de Bioy.
Dos obras que necesité releer a los 40 con increíble sorpresa.
Los espacios y tiempos superpuestos a partir de la música en el caso de El Perseguidor y desde la imagen silenciosa y recurrente de Morel, permanecieron en ese gran intersticio de años en los que he recordado esas obras hasta que volví a leerlas, descubriendo que se habian modificado, que se habían transformado en esta totalidad que se compone de: ellas, los recuerdos y las nuevas percepciones en la hiper superficie del presente.
Cuando a llos 30 empecé a interesarme seriamente por el jazz, El Perseguidor era un punto de referencia Inquietante en la percepción del espacio y del tiempo fuera de la lógica de "Cronos".
Las imágenes de Morel en cambio se quedaron entre signos de pregunta hasta que un día ya en italia repentinamente sentí la necesidad de re leerla y encontré en ella la anticipación a la realidad virtual, la búsqueda de aquella conciencia inaprensible discontinua y desesperada, a través de el impulso de las mareas El eterno retorno en el eterno presente, el único inmortal.
Hoy Eleonora parece que tu blog, tu escritura directa es un canal que abre la entrada a ese intersticio que en vez de separar, nos completa. Gracias por estas mareas de identidad que me haces llegar. Son muy valiosas.
Sobre todo en estos tiempos. De profunda producción. Va un abrazo infinito.
Justo hoy releí "Cartas de mamá" que trabaja esa idea de "intersticio" por donde se cuela la otra vida, la vida dejada en Buenos Aires.
ResponderEliminarPienso que Cortázar pudo escribir esta literatura de lo fantástico a la vuelta de la esquina, porque fue un porteño viviendo en París. Para los que se van, hay algo de ficción en esa vida que se deja pero que se cuela, sin permiso, generando esas oleadas de extrañamiento.
Gracias, Laura, por tus aportes siempre tan interesantes.
Es difícil no amar a Julio Cortázar cuando nos ha regalado tanto. Sus cuentos, sus novelas que aun pasados los años vuelven a atrapar a jóvenes (entre los cuales me incluyo) a esos mundos que él creó y exploró e hizo tan suyos y en los que él mismo se perdió. Me gusta recordar mucho como en una entrevista que vi y me maravillo (creo que a raiz de que vi esa entrevista mi amor por Cortázar se multiplicó por tres) habla sobre como conoció a los cronopios, es tan noble y a la vez tan tierno ver como narra este evento. Sin duda mi escritor favorito y un verdadero deleite poder leer como expresan ese mismo amor otras personas.
ResponderEliminarMuchas gracias, me encanta cuando las entradas antiguas son revitalizadas por nuevas lecturas. Compartimos este amor por Cortázar, somos muchos, por suerte.
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