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lunes, 23 de abril de 2012

"La suerte en tus manos", de Daniel Burman

La última película del Woody Allen argentino



A esta altura del partido, nadie puede negar el lugar de privilegio que ocupa Daniel Burman en el Cine Nacional. Premiado en importantes festivales internacionales, como el Festival de Venecia, de Berlín o el Sundance, Burman ha acuñado un inconfundible estilo en películas que hablan de un modo ser, de una esencia : la del porteño nacido en una familia judía del barrio del Once.
Con el buen promedio de estrenar una película cada dos años, Burman ha logrado obras originales y entrañables y también éxito de taquilla, lo que es mucho decir para el cine argentino.
Los personajes de Burman, probables alter ego del director, son siempre seres vulnerables, contradictorios, obsesivos. Antihéroes adorables, que nos recuerdan al mejor Woody Allen, con sus trastornos obsesivos compulsivos, sus enamoramientos, su hipocondría exasperante.
En sus últimas películas "El nido vacío", "Dos hermanos" y "La suerte en tus manos", Burman abandona a su actor fetiche, Daniel Hendler, el inolvidable protagonista de "Esperando al Mesías", "El abrazo partido" y "Derecho de familia".
Para su estreno del 2012 convocó, con gran acierto al canta-autor uruguayo Jorge Drexler para el personaje de Uriel. En su primer trabajo como actor, Drexler se carga al hombro la historia de un hombre común, recién divorciado, con una vida rutinaria, fácil y predecible: el trabajo en la financiera que heredó de su padre, las citas con mujeres en albergues transitorios, su afición por el póker, la desprolija relación con sus dos hijos. En un intento de descartar toda posible probabilidad de volver a ser padre, por fidelidad a sus hijos como dirá él explicando su decisión, decide hacerse una vasectomía. Las consultas con su médico clínico, un Luis Brandoni brillante, mezcla de psicólogo, padre y confesor, son algunas de las escenas más logradas del film.


"La suerte en tus manos" es una película que habla de las vueltas azarosas de la vida, esas que nos hacen reencontrar con personas con las que tuvimos historias inconclusas para tener una segunda oportunidad. La inclusión de la metáfora del póker que recorre la historia nos hace pensar en lo importante de asumir riesgos, de apostar a todo o nada cuando es necesario. Así, la suerte le pone delante a Gloria, su amor de juventud y la oportunidad de ganar esta vez la felicidad posible. En este papel, Valeria Bertuccelli vuelve a demostrar que con su cara lavada, su figura desgarbada y su sonrisa rebelde llena la pantalla de luz y de credibilidad.
Los rabinos rockeros, la nueva trova rosarina, Norma Aleandro en su papel de madre intelectual, condimentan esta historia que discurre así de simple, como la vida. Con encuentros, desencuentros, mentiras y sorpresas. Quizás no sea una película redonda como "El abrazo partido", pero es una comedia que nos mantiene con una sonrisa y nos hace salir del cine diciéndonos ¿por qué no? La suerte puede estar en nuestras manos.

 



4 comentarios:

  1. Eleonora:interesante tu comentario sobre la pelicula de Burman.Está muy bien analizada,hiciste que la recuerde y coincido en que tiene mejores.Va
    un gran abrazo,y espero otros.Berta.

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  2. Hola, Lili! Vi la película de Burman el sábado pasado y no sé... Coincido en el acierto de las actuaciones, en especial la de Drexler (¡Toda una sorpresa!) Pero no sé... Esperaba más... Será que Burman provoca expectativas desmedidas... No sé. Tres veces dije "no sé"... No sé...
    Hoy, en cambio, fui a ver la de Armando Bo, El último Elvis. Con no demasiadas expectativas y sin embargo, salí embriagada del cine. Me gustó muchísimo pero todavía no la digerí del todo, no sabría decirte por qué... Tal vez mañana pueda ponerle palabras a este puro sentir...

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  3. La pelicula es buena, pero me llamó la atención tanta "propaganda judía" por así decirlo. Fuerte tematica judia.. No sé me parecio casi bizarro. La dirección artistica un poco floja. Aunque la peli es aceptable.

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    1. Lo judío aparece desde la ironía y la parodia, como en las películas de Woody Allen. De ninguna manera Burman está haciendo propaganda judía, nunca se me hubiera ocurrido un concepto como ese.
      Gracias por pasar por este blog y dejar tu comentario.

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