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lunes, 18 de febrero de 2013

Educación del príncipe


A mis hijos





"Los cronopios no tienen casi nunca hijos, pero si los tienen, pierden la cabeza y ocurren cosas extraordinarias. Por ejemplo, un cronopio tiene un hijo, y en seguida lo invade la maravilla y está seguro de que su hijo es el pararrayos de la hermosura y que por sus venas corre la química completa con aquí y allá islas llenas de bellas artes y poesía y urbanismo. Entonces este cronopio no puede ver a su hijo sin inclinarse profundamente ante él y decirle palabras de respetuoso homenaje.

El hijo, como es natural, lo odia minuciosamente. Cuando entra en la edad escolar, su padre* lo inscribe en primero inferior y el niño está contento entre otros pequeños cronopios, famas y esperanzas. Pero se va desmejorando a medida que se acerca el mediodía, porque sabe que a la salida lo estará esperando su padre, quién al verlo levantará las manos y dirá diversas cosas, a saber:

-Buenas salenas cronopio cronopio, el más bueno y más crecido y más arrebolado, el más prolijo y más respetuoso y más aplicado de los hijos!

Con lo cual los famas y las esperanzas junior se retuercen de la risa en el cordón de la vereda, y el pequeño cronopio odia empecinadamente a su padre y acabará por hacerle una mala jugada entre la primera comunión y el servicio militar. Pero los cronopios no sufren demasiado con eso, porque también ellos odiaban a sus padres, y hasta parecería que ese odio es otro nombre de la libertad o del vasto mundo."

                                                             Julio Cortázar, en "Historia de cronopios y de famas"

*o madre...

5 comentarios:

  1. que hermoso y por supuesto me siento totalmente identificado...

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  2. Sí, por supuesto... nos refleja ampliamente!

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  3. Todo muy risueño hasta "... y hasta parecería que ese odio es otro nombre de la libertad o del vasto mundo." ¡Julio! (te queremos tanto...)

    Un beso, Eleonora

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    Respuestas
    1. Sí, Betina, en estos días este texto me aclara las cosas mucho más que mil manuales de autoayuda...
      Y sí, me parece que con vos nos encontramos en ese gran amor por el Gran Cronopio.
      Gracias por pasar.

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  4. GRacias,como no lo lei y me resulta muy bueno porque tambien me siento de los dos lados.

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