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sábado, 7 de enero de 2012

No hay nada más difícil que vivir sin ti

 La banda sonora de la soledad

 Para Noe, Eri y Dani... 
ellos saben porqué...


En gustos musicales me considero muy abierta pero debo confesar que hay una franja de la música melódica latina que siempre me ha provocado una extraña mezcla de bochorno, rechazo o indiferencia. Sin embargo, hoy me voy a dedicar a dos canciones, las famosísimas "Si no te hubieras ido" de Marco Antonio Solís y "Paisaje" de Franco Simone.
 

He llegado a estas canciones a través de dos obras de arte que se han apropiado de ellas y las han re-significado. La joven dramaturga Romina Paula tuvo el acierto de incluir la primera de ellas en su obra "El tiempo todo entero" (2010), una libérrima y bellísima adaptación de "El zoo de cristal" de Tenesse Williams. La protagonista, (encarnada por la perturbadora Pilar Gamboa), la escucha en su minicomponente y la canta, además cuenta la leyenda de su autor, quien supuestamente la escribió desde la cárcel, después de matar a su amada. Salí del teatro con esa canción pegajosa en la cabeza y en las conversaciones en voz alta con amigas en el taxi, preguntándonos si sería verdad la tragedia pasional del cantautor mexicano, pregunta que respondió afirmativamente el entrometido taxista. Y cuando llegamos al Luna Park para tomar el blanquito que nos devuelve al sur, nos topamos con un cartel enorme anunciando las presentaciones de Marco Antonio Solís, omnipresente como el dios pagano del melodrama. Lamentablemente, no encontramos la confirmación del trágico origen de esta letra en Internet,  pero sí, miles de páginas de fans que adoran a este ídolo kitsch. A partir de ese día, cuando esa canción me sorprende en la radio siempre me asalta, desprevenida, la emoción.


La otra canción, tan escuchada en la versión de Gilda, aparece como banda sonora de la la última película de Marcos Carnevale, "Viudas" (2011). La voz de Vicentico va tejiendo la melancolía de esas dos mujeres rotas (Graciela Borges y Valeria Bertucelli) que se encuentran en el hueco que dejó el hombre amado.



Son dos canciones que dialogan ausencias, que se regodean en el dolor, que acompañaron y seguirán acompañando la melancolía de tantos corazones rotos. Son dos canciones que nos pertenecen a todos.



5 comentarios:

  1. Felicitaciones por la crónica melódica musical...
    Al parecer tu premisa al escribir es "menos es más" es decir una síntesis perfecta que me permite leer en poco tiempo y concentrado !.
    Excelente blog que vacadavezmejor...

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  2. Me encantó el artículo. Y también me emocionó... casi tanto como cuando me sorprende la canción a mi también, desde el otro lado del mundo, cuando escucho alguna radio argentina por internet. "No hay nada más difícil que vivir sin ustedes mis adoradas amigas"

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  3. ¡Gracias Lili/Eleonora! Contaste perfectamente los extraños sucesos de esa noche kitsch. Felicitaciones por el blog.

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  4. Gracias por los comentarios. Cierran una de esas experiencias tan cercas del milagro.
    Estas canciones nos ayudan a admitir que todos tenemos nuestro corazoncito kitsch.

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